La élite dirigente occidental: su desarrollo y su traición
Davos ha dejado claro que las élites occidentales no dirigen con naturalidad, sino que quieren imponer un modo de vida que los demás no deseamos.
Davos ha dejado claro que las élites occidentales no dirigen con naturalidad, sino que quieren imponer un modo de vida que los demás no deseamos.
Aunque la gente suele asociar la propaganda con los regímenes dictatoriales, la educación pública americana ha creado una maquinaria propagandística que Stalin habría envidiado.
Mientras que los defensores de la «decolonización» afirman que los derechos de propiedad son una forma de «imperialismo eurocéntrico», también exigen los resultados de la prosperidad económica que siguen una ética de los derechos de propiedad. Los «decolonizadores» no pueden tenerlo todo.
Antes de que existieran otros tipos de cuotas de admisión en las universidades, había cuotas judías. Jane L. Johnson escribe sobre los días en que era una estudiante de Acción Afirmativa de la Costa Oeste para universidades del Este.
Continuando su examen del libro de Scott Sehon sobre el socialismo, David Gordon se pregunta si el socialismo viola los derechos de las personas. Gordon concluye que sí.
Entender el método científico es crucial a la hora de examinar fenómenos complejos e hipótesis relacionadas como «el hombre es la principal causa del cambio climático». Por desgracia, el «método político» ha sustituido al método científico.
Cada vez que las élites gobernantes crean una nueva crisis, insisten en que «estamos todos juntos en esto». Es hora de ignorar por completo sus mentiras.
El fact-checking se ha convertido en una auténtica industria en los medios de comunicación. Sin embargo, las conclusiones de los «verificadores de hechos» parecen alinearse misteriosamente con las opiniones de las élites. Esa es su historia, y las élites políticas, educativas y sociales se aferran a ella.
Aunque el «Gran Reinicio» implica una alianza impía entre gobiernos y grandes negocios, la aplicación de sus políticas es imposible sin que los bancos centrales supriman los tipos de interés. Ahora que los tipos están subiendo, la gente está comprobando de primera mano los costes reales del «Gran Reinicio».
Como nos demuestra la reciente elección de Javier Milei en Argentina, todavía hay un lugar en el mundo político para el pensamiento libertario. La libertad sigue siendo una meta que merece la pena perseguir.