Si la Fed se va, el Estado la seguirá pronto
El Estado leviatán de EEUU no sería posible sin que la Fed avalara su crecimiento. Pero la Fed no es todopoderosa, ni puede seguir existiendo sólo creando caos.
El Estado leviatán de EEUU no sería posible sin que la Fed avalara su crecimiento. Pero la Fed no es todopoderosa, ni puede seguir existiendo sólo creando caos.
La prosperidad moderna es asombrosa, pero puede desaparecer rápidamente si falla nuestra unidad monetaria. Tenemos que seguir luchando por una moneda sana.
Las autoridades monetarias y los economistas monetarios intentan definir el dinero sin comprender lo que es realmente: un medio de cambio.
Dado que las políticas de la Reserva Federal distorsionan la economía y crean incentivos perversos, Disney también debe lidiar con problemas de propiedad intelectual. La combinación de ambos arruinará el cuento de Blancanieves.
Los ciclos de auge-caída no son naturales en una economía de mercado, en contra de Keynes. En su lugar, el gobierno, mediante la manipulación monetaria, los crea —y luego los políticos culpan a los propios mercados.
La banca de reserva fraccionaria permite a la Reserva Federal manipular la oferta monetaria, provocando auges y caídas. La banca central no es una defensa contra los ciclos económicos, sino una de sus principales causas.
La crisis de la asequibilidad está sobre nosotros. Vivienda, comida, lo que sea, la vida es cara. El gobierno culpa a los negocios, pero quizá los funcionarios deberían mirarse en el espejo.
Olvídate de las apuestas deportivas de Las Vegas por especulación temeraria. Cuando los funcionarios de la Fed hacen pronósticos, los mercados dan por sentado que son exactas. Sin embargo, como admite el propio Jerome Powell, los pronósticos son, en el mejor de los casos, especulativos.
La creencia común es que la inflación es la subida general en los precios al consumidor. Sin embargo, la subida de precios es un síntoma de la inflación, que en realidad es la expansión de la oferta monetaria.
Con la creación de la Reserva Federal en 1913, el pueblo americano inició su nueva «asociación» con el gobierno federal. Los resultados fueron guerras, inflación y devaluación de la moneda.