El recaudador de impuestos llega
Philip Goff quiere resolver el porqué del universo, pero sus respuestas no siempre son lógicamente coherentes, como explica David Gordon.
Philip Goff quiere resolver el porqué del universo, pero sus respuestas no siempre son lógicamente coherentes, como explica David Gordon.
Los economistas convencionales suelen fijarse primero en los números y luego utilizan los datos para construir sus teorías. Como saben los economistas austriacos, este tipo de pensamiento es retrógrado. Sólo podemos interpretar correctamente los datos tras aplicar un marco teórico correcto.
Olvídate de las demás explicaciones convencionales del interés. La preferencia temporal explica este fenómeno y ofrece una imagen real de por qué existe el interés en primer lugar.
El campo de la economía conductista resta importancia al papel de la praxeología intencionada en la economía. La economía austriaca no comete ese error.
Aunque la mayoría de los economistas admiten que el valor es subjetivo, siguen errando al concentrarse en la escasez y la elección en lugar de en la acción intencionada de los individuos.
Aunque los partidarios de la banca de reserva fraccionaria afirman que los bancos informan a los depositantes de que en realidad son prestamistas (y los bancos son prestatarios), un estudio de la letra pequeña dice lo contrario.
Mientras que Murray Rothbard creía que la autopropiedad constituía la base de los derechos de propiedad privada, otros filósofos no están de acuerdo.
La economía austriaca se distingue de la corriente económica dominante por su enfoque deductivo del análisis económico.
Aunque la filosofía es una disciplina secuestrada por la izquierda, de vez en cuando aparece un filósofo que nos sorprende.
Aunque Leo Strauss no compartía la aceptación del historicismo por parte de G.W.F. Hegel, le dedica una crítica comprensiva. David Gordon examina más de cerca a ambos hombres.