Ludwig von Mises sobre la ética
Mises era utilitarista, creía que la gente actuaba para mejorar su suerte debido a un malestar sentido que podía rectificarse a través de los mercados libres.
Mises era utilitarista, creía que la gente actuaba para mejorar su suerte debido a un malestar sentido que podía rectificarse a través de los mercados libres.
¿Por qué algunos americanos se han opuesto a la participación de esta nación en guerras extranjeras? Según Jacob Heilbrunn, de The National Interest, es porque a esos americanos les encantan los dictadores sangrientos como Adolfo Hitler.
Ingrid Robeyns no quiere abolir los mercados y sustituirlos por la planificación central. Sin embargo sus ideas sobre la reducción de la desigualdad reflejan la creencia de que los progresistas pueden crear un mundo de fantasía, el control del Estado sin las consecuencias.
En la edición de hoy de Viernes de Filosofía, David Gordon reseña Los profetas de la perdición, de Neema Parvini. La autora trata de los conservadores que creen que el libre mercado amenaza la virtud de nuestra sociedad.
La teórica feminista Judith Butler reclama una educación obligatoria para confrontar a los niños con la teoría moderna del género. Como señala David Gordon, quiere utilizar la coerción para obligar a la gente a aceptar sus teorías.
En su nuevo libro Abundance, Generosity, and the State: An Inquiry into Economic Principles, Guido Hülsmann explica cómo los intercambios económicos mutuos crean beneficios gratuitos.
David Gordon comenta The New Leviathans, de John Gray, señalando que las razones de Gray para apartarse del liberalismo y del libre mercado se basan en falacias.
En su reseña de The Political Thought of David Hume: The Origins of Liberalism and the Modern Political Imagination, David Gordon examina los sistemas de normas éticas. Los misesianos tienen las mejores ideas, por supuesto.
¿Cuáles eran las creencias religiosas de Abraham Lincoln? No las que la mayoría de los americanos pensaría. Aunque fue un burlón durante gran parte de su vida, sus discursos en tiempos de guerra hablaban de la «Providencia» y desarrollaron una visión fatalista del mundo.
David Gordon reseña el libro de Paul C. Graham Nonsense on Stilts: The Gettysburg Address and Lincoln's Imaginary Nation, examinando la lógica de Lincoln y encontrándola deficiente.